La noche del miércoles fue en uno de los “Quiosques da Lagoa”, era uno árabe y las mañositas... donde creo que me gane el premio pedimos un plato con distintas cosas para picar y la verdad no me gusto nada…
El jueves era feriado asi que nos levantamos pensando que probablemente la “Viera Soutto”, es decir la costanera estaría cerrada y podríamos caminar un rato. Al poco andar bajamos a la paya en el puesto 9 que estaba lleno como Cartagena en pleno verano, esa cosa que si te levantabas para bañarte a la vuelta tu espacio vital se había reducido en 37 cm por lo menos…
Estábamos tranquilitas tomando sol, cuando la Luli se mando un comentario del tipo “me tienen chata estos tipos con el olor a marihuana” yo tan inocente le respondí que probablemente era el señor del “Queijo Quente” que había botado orégano en el fuego… es decir declare mi absoluta ignorancia frente a la distinción entre el orégano quemado y la “maconha” pero a mi esa solución dejaba mi neurona psicorigida y cartucha completamente tranquila, pero esa tranquilidad duró poco… de pronto se vino así como una bocanada de humo y definitivamente corrobore que no había “queijo quente” cerca y los chicos que estaban del lado de nosotras estaban fumando unos cigarros flaquitos y hechos a mano, la evidencia fue mucha… estábamos en Río y las cosas son como son… pasaron unos minutos y empezamos a ver que no solo ellos estaban fumando sino que casi todos estaban fumando… no se si justo fuimos a parar al metro cuadrado donde se juntan todos quienes fuman marihuana en la playa o efectivamente ayer aquí en vez de celebrar “Corpus Christi” celebraban “el día nacional de fumar maconha na praia”… temprano se nos acabó la inspiración para seguir ahí así que decidimos salir a caminar por la calle que estaba cerrada para los autos y abierta para quienes quieren hacer deporte, caminar, andar en patines, bicicletas o incluso sentarse en una silla y tomar cerveza… creo que los santiaguinos deberíamos tomarnos de vez en cuando una calle para disfrutarla… Tal vez si le pedimos ayuda a los estudiantes….
En la tarde fuimos a almorzar a un barcito cerca del hotel, “Alessandro e Federico” y después chicas sanas… nos fuimos a caminar alrededor de la Lagoa. El paisaje es increíble de lindo, si algún día vivo aquí creo que ese debería ser un paseo de por lo menos una vez por semana. Muchas personas trotando también, o caminando o andando en bici, chicos en esos carritos que van dos personas… estos cariocas saben disfrutar de la vida y eso me encanta.
De noche nos juntamos con Priscila, Flavia y Mariana, Prima de Priscila en un restaurante Japonés en Larangeiras y luego nos vinimos al hotel a tirar las cartas del tarot.
El día de hoy amaneció increíble y estamos partiendo de aquí a poco a la playa… la Luli todavía duerme pero apenas mande este correo la saco de una oreja de la cama y que termine de descansar al sol.
Río en invierno es súper recomendable, la temperatura ha estado siempre entre los 26 y 30 grados con lo que una esta cómoda porque no hace un calor insoportable y da para salir a caminar, ir a la playa y disfrutar de esta “Cidade Maravilhosa”
Honestamente no tengo ninguna gana de volver…
Besos,
No hay comentarios.:
Publicar un comentario